Es un problema frecuente, las espigas secas entran en el oído de nuestro perro durante el paseo. Habitualmente notamos que le duele, sacude la oreja, o lleva la oreja agachada. Si esto sucede, sospecharemos que nuestro perro tiene una espiga en el oído. Las espigas entran en el oído de los perros con cierta facilidad, pero por desgracia no suelen salir igual de fácilmente. Se suelen quedar enganchadas en el conducto auditivo del perro y es necesario extraerlas. Para ello, suele ser necesario sedar al animal, ya que muchas veces las espigas se sitúan muy cerca del tímpano, y sería peligroso introducir las pinzas con el animal despierto.
Con la ayuda de un endoscopio, que nos proporciona una buena imagen de la espiga y su localización, es mucho más sencillo extraer estas molestas espigas.
En el vídeo se puede ver la extracción de una espiga en el oído de un perro de aguas. En este caso, la espiga se extrajo sólo una hora después de su entrada, por lo que no había llegado hasta el tímpano.
La recuperación en casos como este suele ser excelente.
Ana Rubio.
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