Os presento el caso de un perro de 11 años, que estaba vomitando de forma continuada, y después de varias pruebas decidimos realizar una gastroscopia o endoscopia del estómago.
Gracias a esta prueba se pudo identificar un tumor en la primera porción del estómago, junto al esfinter del cardias. Tras tomar muestras para biopsia se procedió a operarle para extirpar el tumor. El resultado de la biopsia fue un leiomiosarcoma, que es un tumor de la capa muscular del estómago. A pesar de ser un tumor maligno, los márgenes de la cirugía estaban libres de células tumorales, y la evolución del perro fue muy favorable.
La endoscopia es una prueba poco invasiva que nos proporciona imágenes de alta calidad del interior del organismo, lo cual es muy útil en casos como este ya que gracias a ella pudimos localizar y operar el tumor.
Ana Rubio.
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