Las perras de edad media o avanzada, pueden padecer ovarios poliquísticos. La sintomatología que provocan es variable. En algunas perras pueden presentarse desajustes hormonales con cambios en el ciclo, presentando a veces celos más largos, o intervalos irregulares entre ellos. En otras perras hay molestias abdominales, si los quistes son grandes o están adheridos a otros órganos.
Normalmente se diagnostica esta enfermedad mediante pruebas de imagen, siendo la ecografía la más adecuada para ver estos ovarios poliquísticos.
El mejor tratamiento para esta patología es la cirugía. Mediante cirugía laparoscópica se pueden operar de forma poco invasiva estos ovarios, con una recuperación más rápida y menos dolorosa.
Si nuestra perra tiene más de 10 años, o presenta alteraciones en el celo, ha cambiado su ciclo con respecto a cuando era más joven, es muy recomendable realizar una revisión ecográfica para detectar a tiempo posibles problemas de salud.
Ana Rubio
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